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El parque Camilo Cienfuegos, o parque de la iglesia circunda el templo católico en San Antonio de los Baños, y constituye un lugar representativo del patrimonio tangible local. Su origen se remonta a la época colonial, cuando en el espacio existía una plaza de piso de tierra con rejas perimetrales, y su interior lo engalanaban cuatro jardines con adornos metálicos, que aludían las estaciones del año, rodeados por una verja pequeña. Unos bancos de piedra complementaban el entorno de la plaza, situada alrededor del santuario cristiano del Ariguanabo.
A partir del año 1914, tras un proceso de reestructuración, la plaza se utiliza para desarrollar verbenas, espectáculos públicos, y se instalan en ella equipos mecánicos de diversión como el Carrusel y la Estrella.
En 1940 se pavimenta la superficie de la plaza, se construye una fuente, y los miembros de la Logia Luz del Ariguanabo develan un busto del filósofo y pedagogo cubano José de la Luz y Caballero, nombre que distinguió el parque. Cinco años más tarde integrantes de la Logia Masónica erigen un monumento esculpido en piedra, dedicado a las madres.
Después del triunfo de la Revolución cubana, el primero de enero de 1959,el parque Luz y Caballero, o parque de la Iglesia, transforma su diseño.
Hacia 1965, se plantan árboles frondosos en el parque y el monumento del eminente maestro, José de la Luz y Caballero, se traslada a la porción izquierda del lugar, y en el lateral derecho, detrás de la fuente se sitúa un busto del Comandante Camilo Cienfuegos, que a partir de ese momento nombró el parque, aunque el pueblo indistintamente lo llama el parque de la iglesia.
En la actualidad el parque Camilo Cienfuegos o parque de la iglesia de San Antonio de los Baños, constituye un sitio ideal para dialogar, disfrutar del aire fresco, o distraerse. Los niños tienen su espacio para la recreación, y practicar deportes, y los jóvenes y adultos disponen de un área de conexión Wi-Fi a Internet.
De igual modo el parque es sitio de congregación de los estudiantes, trabajadores, federadas, combatientes, y demás integrantes del pueblo, para conmemorar actos públicos y desarrollar espectáculos culturales, religiosos y deportivos.